El objetivo del proyecto,liderado por Thales e Hispasat,es asegurar comunicaciones satelitales seguras.
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Thales Alenia Space e Hispasatanunciaron la fase de desarrollo,construcción,verificación y validación del prototipo de QKD-GEO,el primer sistema geoestacionario español de distribución de clave cuántica.
Con un presupuesto de 103.5 millones de euros,la misión es una iniciativa de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales financiada con los fondos europeos del Plan de Recuperación,Transformación y Resiliencia,cuya contratación gestiona el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).
Con una duración total de 24 meses,el proyecto QKD-GEO consiste en el desarrollo de los diversos elementos que constituirán un futuro sistema de distribución de clave cuántica desde órbita geoestacionaria. La iniciativa abarca tanto el desarrollo de una carga útil cuántica para ser embarcada en un satélite geoestacionario,como el del segmento terreno asociado.
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La carga útil geoestacionaria la conforman un telescopio de alta precisión con su mecanismo de apuntamiento y su electrónica integrada,un generador cuántico de números aleatorios,una fuente de fotones polarizados,una baliza láser y un procesador encargado de generar las claves e implementar el protocolo de comunicación.
Por su parte,el segmento terreno consta de estaciones ópticas,equipadas con un telescopio para la recepción de los fotones enviados desde el espacio y recuperar las claves,y de un centro de operaciones,que organiza y controla todas las actividades del sistema,tanto del segmento espacial como de los usuarios.
El proyecto incluye pruebas de campo con un enlace atmosférico de 140 km entre las islas de La Palma y Tenerife.
El motivo de la creación del proyecto es que actualmente es fundamental el desarrollo de un sistema que permita enviar información con las garantías necesarias en los entornos de comunicaciones gubernamentales,y gestión de infraestructura críticas,en un contexto donde los ordenadores cuánticos pueden descifrar las encriptaciones en cuestión de segundos.
“La distribución de claves cuánticas mediante un sistema de comunicaciones ópticas permite comprobar con certeza si estas han sido interceptadas,ya que su integridad se verifica de manera continua gracias a las propiedades cuánticas de los fotones”,detalla un comunicado de Hispasat.
A diferencia de la fibra óptica,que ya pueden preservar dicha integridad,el uso del satélite para el envío de claves cuánticas permite cubrir cualquier distancia,ya que la atenuación de la señal es menor en el espacio libre. En concreto,las coberturas geoestacionarias,a 36 mil km de altura,permiten establecer estas comunicaciones entre continentes enteros con un solo satélite,de manera continua y sin necesidad de sistemas de seguimiento.